El próximo 20 de noviembre se cumplen 50 años de la muerte de Franco, ¿has escuchado que “con Franco se vivía mejor” o que “con Franco esto no pasaba”? Estas expresiones se usan para comparar la dictadura franquista con el presente y, al mismo tiempo, difundir desinformaciones. Aparecen en las redes sociales en forma de entrevistas a personas que simulan ser espontáneas y recobran fuerza en situaciones de emergencia y de crisis, como la DANA de Valencia o el apagón en España y Portugal. 

La profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, Matilde Eiroa, asegura que estas narrativas pretenden, por un lado, idealizar el pasado. Para ello, apelan a la nostalgia para propagar contenidos descontextualizados o falsos logros atribuidos a Francisco Franco, como que el dictador creó la Seguridad Social, las vacaciones pagadas o el descanso dominical. 

Estas narrativas también buscan captar a los jóvenes y difundir su ideología, explica Eiroa. Utilizan un lenguaje simplista, la estética fascista y la propagación en plataformas para conseguirlo. Con estos elementos, dice la catedrática, se presenta la dictadura de forma sesgada porque se “destacan supuestos logros de Franco sin hacer referencia a la persecución política, a la falta de libertades, violencia…”.

La misma estrategia se sigue en Italia y Alemania. En el caso de Adolf Hitler, se busca desvincularlo de su responsabilidad en el Holocausto y en la Segunda Guerra Mundial, presentándolo como un líder “incomprendido” o “demonizado por los vencedores”. También hay contenidos negacionistas que cuestionan la existencia de las camáras de gas o que rebajan la cifra de víctimas del Holocausto. En cambio, otros mensajes reivindican la figura del dictador bajo el lema “Hitler tenía razón”.

En Italia, cada Navidad circula el bulo de que la “tredicesima”, el salario extra que se pagaba en diciembre a empleados y pensionistas, fue un regalo de Mussolini. En realidad, fue una medida sectorial de 1937 para empleados de oficina del sector industrial, mientras que el derecho universal al “decimotercer sueldo” llegó después del fascismo.

¿Cómo podemos verificar un bulo histórico? Cuando no se dispone de información o es parcial, como una dictadura, puede ser más complicado de comprobar, pero no imposible. Conviene recurrir a fuentes primarias , como documentos, censos, obras literarias, periódicos, monumentos o museos, así como a libros de historia, biografías o artículos académicos. Lo esencial es organizar la información, verificar la veracidad de las fuentes y seleccionar la evidencia más adecuada. 

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